Calle Larios tiene un algo.
La luz del atardecer le da un toque misterioso.
Siempre me han gustado los pisos de techos altos, pienso que llamaré y me haré pasar por una posible compradora, sólo para poder asomarme un momento por el balcón.
Cada vez que paso por esta calle me duelen los ojos cuando veo el cartel de "Remojito" sobre esta fachada, ¿qué habrá sido de los habitantes de la casona? Está en venta y hasta tiene aire acondicionado.
Apunto el número de la inmobiliaria, ¿Podré verla por dentro?
Sin comentarios.
Siguen doliéndome los ojos.
Si tenés tiempo hacelo, eso e hacerte pasar por compradora y asomarte al balcón, vale la pena, aunque pequeños, son muy pintorescos.
ResponderEliminarEs divertido hacerlo, eso de ser una posible compradora, te lo aseguro, pruebalo, y así ves esos pisos de lo que ya van quedando tan pocos.
ResponderEliminar¿Nos lo contarás?
Besotes.
Yo lo he hecho en alguna ocasión...y alguno me gustó tanto que hasta empecé a hacer cálculos mentales...luego bajé las escaleras y me dí cuenta de que no necesitaba otra casa ni tenía dinero para pagarla...ja,ja. Forma parte de ese deseo de vivir otras vidas ¿no?
ResponderEliminar¿Qué hacía el del VAR 69?
Nunca dejes de hacer algo que deseas. Bonitas imágenes, te entiendo.
ResponderEliminarBesos, Lou
Calle Larios es de Málaga, ¿verdad?
ResponderEliminarMili, calle Larios es la primera en la que anochece, las otras son por calle Álamos, más adentradas en el casco antiguo.
ResponderEliminarb7s
Yo he entrado en alguna de esas casas ¡Tienen los techos tan altos! Al caminar por sus pasillos parece que todo tiembla. Me encantan. Da gusto entrar en tu blog.
ResponderEliminarMª Paz