lunes, 12 de diciembre de 2011

Invierno












Llovió durante toda la noche. Abrí la ventana y aspiré el olor a tierra mojada. 










Miraba aquellas ruinas. Sentía cosas que  no se pueden explicar.


 El invierno había llegado. Y me hacía replegarme como una tortuga dentro de su caparazón.
No podía evitar ese sentimiento.
Es inútil luchar contra el humo que no te deja ver, contra las palabras que no quieren salir.

viernes, 9 de diciembre de 2011

El grafógrafo, Salvador Elizondo



Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.

jueves, 1 de diciembre de 2011

La noche feroz, Ricardo Menéndez Salmón


 

 


El miércoles treinta de noviembre, presentó en el Centro Andaluz de las Letras,   Ricardo Menéndez Salmón  su novela: La noche feroz

Según la sinopsis, la trama transcurre sobre el telón de fondo de una guerra fratricida, en un pueblecito rodeado de montañas. 
 El maestro es invitado a compartir mesa en  una de las casas del lugar. Pero el terrible asesinato de una niña congela esta escena y desata la brutalidad que subyace en esta remota aldea cuando una partida de hombres sale a la caza del asesino. Dos inocentes huyen perseguidos por la ira ciega de los hombres al tiempo que una terrible sospecha va cobrando forma. 

La noche feroz puede ser considerado un thriller metafísico que transcurre bajo la inquietante amenaza que impregna el relato de principio a fin. Un mal profundo, arraigado en el pasado, irrefutable, libre e impasible, rige el tiempo y el espacio en una novela con resonancias de la tragedia griega y de Dostoievski.

En las  novelas de Menéndez Salmón se dice que trabaja a fondo la arquitectura y la estructura creativa,  se nota que  le gusta la arqueología del lenguaje, es sutil y deja que el lector participe de algún modo en la historia completando lo que se intuye. 

A la prengunta sobre qué es lo que pone en marcha el motor creativo, respondió que muchas veces es una imagen potente o bien una idea fuerte.

El año pasado leímos en el club de lectura, La luz es más antigua que el amor, que nos gustó mucho y nos sorprendió por el lenguaje utilizado y la estructura  en sí de la novela. 

Después hemos leído Derrumbe, dónde ha habido división de opiniones sobre la temática y la estética de esta novela que desde luego no deja indiferente a ningún lector.

La Ofensa, es otra novela corta pero a la vez muy  intensa que una vez leída son de las que no se olvidan.


De La noche feroz puedo decir que me atrapó desde la primera línea y que transcurre en un espacio temporal, de lugar físico, y que la atmosfera se funde  en el relato como un personaje más.

Pero, he de decir que de todo lo que he leído de Ricardo hasta el momento, uno de los que más me han gustado ha sido su libro de relatos Gritar,  fue una sorpresa para mí descubrir ese mundo entre lo real y lo fantástico dentro de lo cotidiano, donde se mueve con soltura y demuestra una vez más su maestría escribiendo.
En este enlace se puede leer una entrevista en la que él mismo habla sobre el libro La noche más feroz:
Leer el universo


Al final le hice entrega de un ejemplar de nuestro libro Cuando vivíamos aquí.