martes, 19 de junio de 2012

Y yo con estos pelos


Y yo con estos pelos


Mi vida ha cambiado mucho en poco tiempo, ya no puedo ir a dónde quiero, ahora  me llevan dentro de una bolsa deportiva. El ganapán, es un tipo alto que camina a largas zancadas. Bastante huraño con voz seseante.
  Viajamos en autobús, menos mal que fue un trayecto corto, me llevó atrapada entre sus fétidos pies. Una señora le preguntó que si lo de la bolsa era un perrito o un gato. Él negó emitiendo un gruñido, supongo que con mirada hostil incluida, porque a la tipa no se la volvió a escuchar más. Por la noche, el zancudo me arrojó dentro de un contenedor de basura, reboté en el fondo, haciéndome un chichón en la frente, le llamé imbécil, pero creo que  no me escuchó.
 Aquí no hay quién viva, revuelta con tanto desperdicio, estoy por suicidarme dejándome caer dentro del triturador del camión. Apesta, es poco ventilado, oscuro y la gente no se para nunca a cotillear cerca. Merodean cucarachas enormes, que me hacen cosquillas con sus antenas en la nariz y estornudo sin parar. Cuando dejan la tapa abierta, respiro a fondo y las escupo fuera. Miro al cielo y maldigo al zancudo que me dejó caer aquí.
Hay parroquianos que tiran la basura por la mañana y la bruja de la panadería de enfrente, les echa la bronca, además de mal de ojo.
Por la tarde, esto está muy concurrido, me van cayendo encima bolsas de orgánica, de envases, periódicos, ropa vieja... ¿es que nadie recicla? Hay veces que llegan unos individuos con unos pinchos y rebuscan en las entrañas del contenedor. Estuvieron a punto de saltarme un ojo, les grité ¡brutos imprudentes! y se esfumaron.  Y eso, que desde que estoy en esta situación no tengo ánimos para hablar con nadie, total ¿para qué?, ¿quién me escucharía?, ¿alguien me entendería? Quisiera salir de aquí, por eso no hago más que planear la fuga,  pero lo mire por dónde lo mire, todo son complicaciones. Esto de no tener ni pies ni brazos, jode un montón.  Porque lo de no tener cuerpo no lo llevo tan mal, me ahorra un montón de quebraderos de cabeza,  ya no tengo que pensar qué ropa ponerme para que no se me noten las lorzas, ni hacer la dieta de la alcachofa, ni morirme de hambre para perder unos míseros gramos que volvía a recuperar en el primer ataque de hambre. 
Trato de salir de aquí con dignidad, pero no es nada fácil, uno de los intentos fallidos fue cuando echaron  unos zapatos viejos, y probé a saltar subida en ellos para fuera, pero más bien parecía que estaba bailando claqué, ¡si es que no hay manera! en esas estaba cuando le pisé la cola a una rata. Chilló y luego se quedó mirándome, arrugó el hocico, se acercó y me olisqueó.  No sé si intentaba  darme un beso pero de lo que sí estoy segura es de que por poco me dio un mordisco en la oreja, ―lo que me faltaba― decapitada y sorderas. Grité tan fuerte que huyó dando un brinco.  No sé a cuento de qué apareció la policía. Fui descubierta y ahora estoy  en el instituto forense, flotando dentro de un bote de formol y yo con estos pelos.

                               ©Loli Pérez                             Málaga, Mayo de 2012


miércoles, 6 de junio de 2012

42º Feria del libro de Málaga 2ª parte

                               Esta tarde en la feria del libro ciclistas lectores,
                                     buena combinación cultura y deporte.


Paseantes, y curiosos.

                             El escritor, Luis García Montero en la caseta de Rayuela.

                                            Con las niñas del club de lectura de la Provincial.

                              En la mesa durante el coloquio con los clubes de lectura de la provincia
                             sobre el libro "Una forma de Resistencia"


                                                  

sábado, 2 de junio de 2012

42º Feria del libro en Málaga






Esta  mañana se ha inaugurado la 42º Feria del libro de Málaga. A eso de las trece horas han pasado las autoridades saludando a los libreros por casetas. Este año muchas menos, creo que de los años que recuerdo este es el que me ha dado más pena ver tan pocas. Ya sea por la crisis, por los altos precios que el Ayuntamiento les cobra a los que tienen la valentía de alquilar una caseta y estar allí, por la irrupción del libro electrónico, por el mucho trabajo que tiene montar el tinglado y desmontarlo...

La verdad es que es indignante que siendo una ciudad grande, con un montón del clubes de lectura, de escritores estupendos que viven y trabajan en  Málaga: J.A.Garriga Vela, Guillermo Busutil, Antonio Soler, Pablo Aranda, Álvaro García, Aurora Luque, Isabel Bono, J.J. Muñoz Rengel, Miguel Angel Oeste, Camilo de Ory, Julio Cesar Jiménez, Inés María Guzmán, Bujalance, Alfredo Taján, Cristina Consuegra, Andrés Reina Agero... y tantos otros que en este momento se me quedan en el tintero y les pido disculpas por no ponerles a todos.
Esta mañana la mayoría de la gente pasaba sin comprar y lo que es peor,  casi sin pararse a mirar los libros, a tocarlos a hojearlos. Con miedo a que se les tentara a comprar alguno.

Inma de librería Lafer (caseta 26)  cree que estaría bien que aquí en Málaga hubiera como en Madrid en el paseo Recoletos unos puestos fijos todo el año. El alcalde dijo que no había sitio.
Un lector comentó que lo interesante sería poner la feria en la Plaza de la Constitución, que es un sitio por dónde  pasa mucha gente y recordó que antes se celebraba allí,

También hablé un momento con las chicas de Casa del libro, que tienen muy buenas recomendaciones de  novedades, clásicos y libros "delicatesse" como les llaman ellas.

En fin, que después de hojear varios libros me traje alguno para casa, entre ellos el de Luis García Montero "Una forma de resistencia"  que estará el martes en el Rectorado en un encuentro con los Clubes de Lectura de la provincia.

Espero que a lo largo de la semana los malagueños se vuelquen con su Feria del libro.